Cuando con el corazón nos abrimos a acoger
a aquel que es padre y fuente del amor.
Nace un gesto de oración y una nueva creación
de esperanza y fe en nuevo amanecer.
Él sabrá secar el llanto
que oprime el corazón,
romperá nuestras cadenas
para poder caminar.
…
No más miedo en nuestra tierra,
Él vendrá a iluminar
nuestra ruta y la marcha
hacia el nuevo amanecer.
…
Hoy Él vive entre los hombres,
sembrador de libertad.
Nos anuncia el nuevo reino,
la paz, la felicidad.