Nuestra historia

A la que hoy es la Comunidad de Grupos Católicos Loyola se la conoció, desde su inicio, como “El Grupo”. Hoy, los miembros de la comunidad siguen usando esta forma coloquial.

El P. Eduardo Granda sj, hombre de enorme y desbordante personalidad y profunda espiritualidad, dio un retiro, en noviembre de 1949, a un grupo de estudiantes del Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid, con los que creó un pequeño grupo que se reunía regularmente para formarse como cristianos y profundizar su vida espiritual en el seguimiento de Jesús.

En 1952 el P. Granda inició la formación de un grupo de mujeres jóvenes con alumnas de los colegios de S. José de Cluny y Ntra. Sra. de Loreto, al que se incorporaron muy pronto las amigas, hermanas y novias de los chicos del Grupo, y todo ello a un ritmo creciente a lo largo del tiempo, ya que se iban integrando en el Grupo jóvenes de ambos sexos de las promociones siguientes.

El 21 de Junio de 1958, cuando aquellos  bachilleres ya formaban un número considerable de universitarios, el General de la Compañía erigió una nueva congregación para ellos, “Nuestra Señora de la Anunciación y San Luis Gonzaga”, con sede en la Casa  Profesa de la Compañía en Madrid, Maldonado 1, siendo fundadores los antiguos alumnos del “Ramiro Maeztu”.

El 8 de Diciembre de 1959 se inauguró un piso, propiedad de la compañía de Jesús, para sede de la Congregación, en la calle Diego de León 33, que se llamó “Círculo Castiglione”, en recuerdo de San Luis Gonzaga, Marqués de Castiglione. Las nuevas generaciones que lo frecuentaron lo llamaban “El Círculo”, nombre por el que también se ha conocido después al Grupo.

A medida que pasaban los años, los universitarios se hicieron profesionales. Ya se apuntaban varios grupos: el de Bachilleres, el de Universitarios y el de Profesionales. En el año 1980 un pequeño grupo inició la catequesis para sus propios hijos y al año siguiente se amplió a todos los niños cuyos padres quisieran apuntarlos. Estos grupos formaron la “Comunidad de Grupos Católicos Loyola”, que es la denominación oficial recogida en los Estatutos aprobados por el Arzobispado de Madrid el 22 de Noviembre de 1996, con lo que los Grupos Católicos Loyola obtenían la personalidad jurídica privada, inscribiéndose el 21 de Abril del año siguiente en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, con el consiguiente reconocimiento de personalidad pública. Con el tiempo, el grupo de Profesionales se dividió en dos, por razón de las de edades, en Jóvenes Profesionales y en Profesionales Mayores.

El P. Granda fue el primer director espiritual del Grupo hasta su muerte el 25 de Abril de 1987. Años antes comenzó a trabajar con él J.M. , jesuita cuya vocación nació en el Grupo, quien al hacerse cargo del mismo, llevó a cabo la inestimable labor de transformar un grupo acuñado bajo una personalidad carismática en otro, más participativo, en el que los miembros, son los que contribuyen al desarrollo del mismo. A partir de entonces, diversos jesuitas (nombrados por la Compañía de Jesús) han colaborado en la tarea de difundir el Reino de Dios a través de la Comunidad de Grupos Católicos Loyola.