Adoraré tus pies heridos,
tus pies de mensajero
que traen la paz,
que traen la paz a mi corazón.
Yo adoraré, Señor,
y abrazaré tu cuerpo herido.
Yo adoraré, Señor, y abrazaré tu cruz,
tu humanidad, tu humanidad. (x2)
Adoraré tus rodillas
que soportaron mis caídas
y se doblaron, y se doblaron ante mí.
Yo adoraré, Señor…
Adoraré tus manos suaves
y las heridas que las traspasan.
Con ellas me alzaste
y me abrazaste en mi sheol
Yo adoraré, Señor…
Adoraré tu rostro herido,
tu semblante sin hermosura,
y en cada espina de tu cabeza veré a mi Dios.
Yo adoraré, Señor…
Abrazaré fuerte tu pecho
y escucharé tus latidos
y de la herida de tu costado yo beberé.